Asistente de voz | 2022

Descripción:

La difícil misión de generar empatía en 45 segundos.
Quién no le haya hecho un montón de preguntas absurdas a Siri, Alexa o Cortana... que tire la primera piedra. Y es que todos hemos “sobreutilizado” a los asistentes de voz en algún momento. Ese era el insight del que partimos en esta campaña, pero al avanzar nos dimos cuenta de que la clave para que esta idea funcionase, estaba en los protagonistas y en su acting.
El público debía sentirse reflejado. Por eso buscamos a una pareja normal en la que todos nos pudiésemos ver a nosotros mismos, a nuestros hermanos o a nuestros padres. Una pareja formada por un hombre al que le gusta la tecnología, aunque no es precisamente un “techie”, y una mujer que le mira con amor, aunque sabe perfectamente cómo es, y también tiene sus límites, como todos.
Para generar empatía con el espectador y un gag final, el actor debía transmitir una mezcla de inocencia, sorpresa y ternura, al mismo tiempo que iba ganando confianza en sí mismo y se venía un poco arriba. Por su parte, la actriz debía mostrar su cariño sin palabras, pero también el cansancio y el hartazgo, hasta que finalmente decide pararle los pies de una forma sutil y afectuosa. Una campaña que trata de ser un espejo en el que mirarnos y reírnos un poco de nosotros mismos.

The difficult mission of generating empathy in 45 seconds.
Whoever hasn’t asked Siri, Alexa or Cortana, a lot of absurd questions... cast the first stone. And the fact is that we have all “overused” voice assistants at some point. That was the insight we started from in this campaign, but as we moved forward we realised that the key to making this idea work was in the protagonists and their acting.
The audience had to feel reflected. That’s why we looked for a normal couple in whom we could all see ourselves, our siblings or our parents. A couple formed by a man who likes technology, although he is not exactly a “techie”, and a woman who looks at him with love, although she knows perfectly well what he is like, and also has her limits, like everyone else.
In order to generate empathy with the viewer and a final gag, the actor had to convey a mixture of innocence, surprise and tenderness, while gaining self-confidence and becoming a little more excited. For her part, the actress had to show her affection without words, but also her tiredness and weariness, until she finally decides to stop him in a subtle and affectionate way. A campaign that tries to be a mirror in which to look at ourselves and laugh a little bit.